Círculos de sal. Para proteger o maldecir había que derramar. Cocinar un hechizo desde la tradición. No se sabía ni se esperaba, en cada casa, una maldición. Todo empezó con nacer. Y necesitar más espacio.
lavandina título, nota: un plan el género de las obsesiones se despliega en un mar clasifico, busco, repienso enumero un miedo nunca es igual a otro se superan se me cayó lavandina y clasifica como intento de suicido respirar es un arte que no manejo -no manejo porque siempre intenté controlar y controlar es destruir- también simplificar es destruir aunque otros dirían: reemplazar como si la vida fuera un clavo llamo, pienso, aquel miedo: respirar difícil dejar que el aire te atraviese como ser ventana del sentido no digo distinto: el verso ya está hecho cayó lavandina sobre mi piso negro.
atrocidades invariables dedicación, arlequines crítica de los movimientos de los otros movidas turbias frente a luces hondas varias sonidos estaba pensando en el tamaño de la mesa en agregarle patas a las eme o a las mesas te atrofiaría esa payasa virtud fraccionada: hablar de otros la venus destapada aliarse es hacerse otro o el opa códigos, morsas silencios en agujeritos o golpes de cualquier cosa hacemos un lenguaje estufado carnicerías y en medio alfacostean es ser inútil de toda boca rocas la misma vida te golpea y yo que dije arropada en la misma queja el otro es imposible pero yo también me evado evado el camino atrapa y no enfría -INVADO EN SHOCK – un interés – DESPEINO – UNA TRAZA – DE AGUA EN LA BOCA- la gran manada conjunto vacío me notifico estoy gorda y borracha como siempre para mí vos te la cosés sola las ganas con hilo si sal despedida – si puedes- abotonada hago cartelitos breves en estas hileras – al pecho y santo
zócalos tengo la casa rodeada abajo, como mascotas forman displicentes el nuevo hogar y la misma música afuera llueve adentro los graves recuerdan que los muy chiquititos se rompen y los grandes se quiebran escribir es una forma de combatir malos recuerdos calo la pintura nueva el frío nuevo borracha me pinté las uñas me sentía sola a ver si viene todo en el mismo viaje y quien dice viaje piensa en vivir el día II de día la oreja mojada ronronea en el estómago “yo creía que el escritorio era blanco, blanco” cambié de casa puertas negras el pasillo se ilumina cuando alguien entra se sabe el color era un poco todo un poco recordaba que era poco recordada transitoria esperaba la lámpara mientras escribía y lo oscuro no se detenía en las casas nos sigue la muerte aunque desde los vidrios no se vea.
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